Ciencias

¿Por qué los nervios de la médula espinal dañada no pueden volver a unirse y los nervios de la mano trasplantada sí? | Los investigadores son responsables

La estadounidense Lindsay Ess vive con dos manos transferidas.
La estadounidense Lindsay Ess vive con dos manos transferidas.

La médula espinal y el cerebro forman el sistema nervioso central. La médula tiene una estructura compleja que consiste en una «materia gris» en el medio, con forma de mariposa, en la que se encuentran los núcleos de las neuronas, y una «materia blanca» circundante que consiste principalmente en axones de neuronas. neuronas, que son procesos largos y estrechos en estas células.

La función principal de la médula espinal es la de transmitir impulsos nerviosos entre el cerebro y diferentes partes del cuerpo: cabezas motoras, terminales sensoriales, extremos gastrointestinales, todas las partes sexuales, etc … Cuando existe una lesión medular por cualquier motivo (a menudo accidentes de tráfico pero pueden existir otras enfermedades que afecten a la médula espinal) , estos impulsos se interrumpen. Si la lesión es completa, causará daños desde el área donde ocurre. Cuando decimos que es una lesión completa, no significa que la médula espinal necesariamente haya sido cortada, sino que la conexión neural se ha cortado por completo desde el punto donde ocurrió. Esto sucede cuando una persona pierde el movimiento completo y la sensibilidad de las piernas (paraplejía) o brazos y piernas (tetraplejía) según la ubicación de la lesión. Y como dices en la pregunta, de momento no hay soluciones para este tipo de lesión medular. Los axones dañados no se pueden reparar y las células nerviosas no se pueden regenerar. Se produce la «muerte celular», que interfiere con la información entre el cerebro y la médula espinal. Si el daño de la médula ósea no es completo, es decir, no ha provocado una ruptura completa de las conexiones, puede ocurrir una recuperación parcial, pero nunca es completa, siempre hay alguna lesión.

Las raíces nerviosas que conducen a los nervios periféricos emergen de la médula espinal. Estos nervios pueden regenerarse en mayor o menor medida dependiendo de la gravedad del daño nervioso. Cuando hablamos de lesiones de columna, estamos hablando de lesiones que ocurren antes de que se extirpe la raíz nerviosa. Las lesiones de la médula espinal y las lesiones de las raíces nerviosas son lesiones que ocurren en diferentes estructuras y constan de diferentes células.

Las raíces nerviosas pertenecen al sistema nervioso periférico y están formadas por axones agrupados en haces. Tanto los axones (endoneuro) como los fascículos (perineuro) están envueltos en una vaina compuesta de tejido conectivo que los protege, y todos los tejidos conectivos contenidos en el nervio están unidos por el epineuro. Cuando se lesiona un nervio, la interrupción de la función ocurre solo en el área de sensibilidad y movimiento de ese nervio. Si el daño al nervio está justo debajo de su cubierta, la recuperación puede ser completa. La capacidad de los nervios para responder al trauma es importante. Según el mecanismo de lesión, compresión nerviosa, estiramiento o cirugía, la reinervación es más o menos rápida y deja una mayor o menor cantidad de consecuencias.

Cuando ocurre la amputación y la mano se injerta de un donante fallecido, los nervios se vuelven a conectar. Es un procedimiento muy complejo en el que es necesario conectar huesos, ligamentos, nervios, arterias y piel. Pero esa mano puede volver a ser funcional. La explicación es que los nervios periféricos pueden regenerarse. Podríamos decir que son “más simples” que en el sistema nervioso central, y mientras haya continuación, tienen la capacidad de recuperarse. Los nervios generalmente se regeneran alrededor de un milímetro por día.

Pero eso es solo una parte. Para mover la mano, el comando proviene del cerebro. Cuando se amputa la extremidad, se produce una especie de desorganización a nivel de la corteza motora. Esta extremidad ya no existe y no hay conexión entre la corteza primaria y su brazo. Cuando los rehabilitadores trabajan con una persona a la que se ha transferido una mano, además de la regeneración paulatina del nervio y la estimulación que se realiza para favorecerlo, se establece un tratamiento para favorecer la reorganización cortical. El objetivo no es movilizar la mano, sino hacer que funcione para lograr la independencia en su vida diaria. Pero se ha demostrado que el cerebro puede hacerlo, puede enviar esas órdenes nuevamente.

María Bestué Es neurólogo encargado del Servicio Estratégico de la Dirección General de Salud del Gobierno de Aragón.

Nosotros contestamos es una clínica científica semanal patrocinada por Fundación Dr. Antoni Esteve y programa L’Oréal-Unesco ‘Para las mujeres en la ciencia’, que responde a las preguntas de los lectores sobre ciencia y tecnología. Son científicos y tecnólogos, socios AMIT (Asociación de Mujeres Científicas y Tecnológicas), los que responden a estas dudas. Envíe sus preguntas a [email protected] o en Twitter #nosotrasrespondemos.

Pregunta enviada por correo electrónico Alicia Mosquera.

Coordinación y redacción: Victoria Toro.

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Antonio Calzadilla

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