Deporte

Arqueólogos costarricenses temen cuando el Museo de Brooklyn restaurará 1.305 artefactos

Autor: Alvaro Murillo

SAN JOSÉ (Reuters) – Una lápida sin terminar, un gran jarrón de cerámica pintado con cera de abejas, representaciones humanas y herramientas antiguas para procesar maíz son objetos de una colección de 1.305 piezas devueltas a Costa Rica.

Es la segunda vez que el Museo de Brooklyn en Nueva York ha restaurado piezas de más de 2.000 años de antigüedad en un país centroamericano.

El magnate Minor Keith trajo artículos saqueados a los Estados Unidos durante la construcción de los ferrocarriles en el siglo XIX o principios del XX, junto con suministros de plátanos.

Los arqueólogos en Costa Rica han sido venerados desde que llegaron los artefactos a fines del año pasado.

“La lápida es una pieza que solo hemos visto como ilustraciones en los libros de texto aquí”, dijo Daniela Meneses, investigadora del Museo Nacional de Costa Rica, mirando a los medios. “Es increíble ver esa canción ahora. Es muy emotivo”.

Se cree que fue parte de la tumba de una persona importante de la civilización ahora extinta.

Con casi medio metro de altura, una de las piezas más grandes del envío es un jarrón que se presume que se usa para almacenar semillas o agua; está adornado con figuras humanas y líneas geométricas especiales pintadas con cera de abejas.

Todavía hay más artefactos de Costa Rica en Brooklyn y otros museos en los Estados Unidos.

Pero Javier Fallas, arqueólogo del Museo del Estado, destacó el regreso como un gesto excepcional: “No sabemos por qué lo hicieron, pero es algo muy bueno y atípico en el mundo”.

READ  Espacio Graffiti Park para el arte, la gastronomía y el deporte: Sylvia González

Hace siete años, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció cuatro sitios en el sur del país como Patrimonio de la Humanidad.

(Relator: Alvaro Munrillo; escrito por Stefanie Eschenbacher; editado por William Mallard)

Modesto Avelino

Propenso a ataques de apatía. Quien quiera ser pensador. Lector exasperantemente humilde. Evangelista musical

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba