¿Es rentable tener un sitio web empresarial?
El estallido de los dominios web provocó, a principios de la década del año 2000, muchas dudas en el sector empresarial. El debate sobre la idoneidad de contar, o no, con un sitio web empresarial sigue en todo su apogeo y merece una revisión detallada.
La creación de un sitio web en el siglo XXI
Para crear página web adaptada a los clientes potenciales de un negocio es fundamental modernizarse. Atrás quedaron los sitios programados en HTML desde cero y los diseños recargados o demasiado parecidos a los de las empresas líderes. Ahora, lo más recomendable es confiar en una empresa experta que incluya en sus servicios la posibilidad de registrar el dominio y, sobre todo, de diseñarlo con la ayuda de inteligencia artificial. Lo que se busca principalmente es la personalización extrema y todo lo relacionado con la diferenciación. Ya no es necesario tener amplios conocimientos técnicos para tener un sitio web abierto. Se contrata el servicio con un tercero que no olvide la importancia de la seguridad y el resultado es perfecto para que cualquier persona interesada en la oferta encuentre justo lo que necesita. La extensión de la página, un correo electrónico empresarial y el alojamiento en la nube son complementos ideales para que el resultado sea lo más satisfactorio posible.
Rentabilidad, confianza y autoridad
Tras haber comentado cómo hacer una página web, es conveniente pensar en la rentabilidad que va a tener el sitio. Comenzar con un estudio de mercado ayuda a alcanzar la meta final en menos tiempo. Para ello, nada mejor que disponer de un sitio seguro, pero sin olvidar la calidad de los contenidos. Los buscadores le conceden la máxima autoridad a las páginas que ofrecen textos interesantes que responden a las preguntas de sus usuarios. La renovación periódica permite que cualquier sitio web se convierta en una opción perfecta no solo para comprar, sino también para consultar todo lo relacionado con el nicho de mercado en el que se ubica.
No se niega que el diseño siga siendo clave para el éxito, pero siempre que sea adaptativo y que mejore la experiencia del usuario. Si el 85 % del tráfico en Internet procede de dispositivos móviles, parece adecuado contar con un sitio web que se adapte totalmente a esta nueva forma de navegar por la red. Los menús han de ser muy intuitivos, el proceso de compra debe convertirse en uno más sencillo y la posibilidad de contactar con la atención al cliente debería evitar pérdidas de tiempo o llamadas telefónicas.
Por lo tanto, tener un sitio web empresarial diseñado por una empresa externa no solo es rentable, sino indispensable. El estallido la burbuja de las punto com nos avisó. Ya no es suficiente con tener un perfil en una red social si se quiere triunfar en un sector concreto. La página web es una extensión del negocio que invita a leer un contenido, el catálogo y, finalmente, a adquirir un producto o servicio. Sin ella, el proceso es mucho más complicado y la competencia es muy dura.
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