Los fondos de Celsa se encuentran en proceso de llegar a un acuerdo con la banca para entrar en el capital de manera inminente
Los fondos de inversión están a punto de adquirir capital en la compañía siderúrgica Celsa, con el objetivo de cumplir el plan de reestructuración que fue validado por la justicia en septiembre pasado. Sin embargo, para llevar a cabo este plan, necesitan cerrar un acuerdo con la banca española para refinanciar las líneas de liquidez de la compañía por un valor de 525 millones de euros.
Es importante señalar que Celsa ya contaba con líneas de crédito con la banca española por este mismo monto, pero debido a la delicada situación financiera de la empresa, los créditos estaban bajo vigilancia especial. Por lo tanto, los futuros accionistas de Celsa y las entidades financieras han acordado dividir los 525 millones de euros en un préstamo de 250 millones y líneas de factoring por 275 millones, con un vencimiento a cinco años.
A pesar de que el acuerdo con la banca está en marcha, todavía hay detalles técnicos que deben ser resueltos en relación a la prelación de los créditos de los bancos con respecto a la deuda de 935 millones de los acreedores. Sin embargo, se espera que una vez que se cierre el acuerdo con la banca, los acreedores ingresen al capital de la compañía.
Una vez que los fondos tomen posesión de Celsa, ejecutarán el plan de reestructuración presentado el año pasado, el cual tiene como objetivo reducir la deuda de la compañía y extender el plazo de vencimiento de la deuda restante a cinco años. Además, se espera que se nombre un nuevo consejo de administración y que se contraten personas para enderezar el rumbo de la empresa.
Por otro lado, los fondos también se han comprometido a proteger la españolidad de la compañía, así como su sede, empleo y centro de toma de decisiones. Es importante destacar que estos fondos tienen un plazo de seis meses para dar entrada a un inversor español que posea al menos el 20% del capital de Celsa, una vez que hayan adquirido la compañía.